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Mostrando entradas de noviembre, 2010

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¿Podemos caer en la hipocresía?

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Hoy he tenido una conversación con unos amigos que se lamentaban de la pérdida de empleo (los suyos) por haber tenido que cerrar su fábrica, culpando de ello a la mano de obra barata y esclava de oriente. La paradoja es que hemos vivido este mal sueño de bienestar gracias sobre todo al precio irrisorio de los consumibles. ¿Hubiéramos podido pagar unas deportivas de marca habiendo sido pagados salarios decentes y dignos? ¿Podríamos disfrutar de nuestros aparatos electrónicos de tecnología avanzada si no se hubiera recurrido a las materias primas en países de leyes laxas y esclavista (léase coltán etc.)? Antes fabricábamos maletas y marroquinería en nuestro país,  pero nuestros avispados empresarios, han cerrado las fábricas en España y se convierten en “importadores” de mercadería de oriente,  desertizando industrialmente la nación española. Hagamos un poco de memoria histórica. Antonio trabajaba en una multinacional recién implantada en España al albur de una mano de obra

¡Nos olvidamos de vivir!

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foto: Erik Johansson http://www.alltelleringet.com/ Sintonicé mi equipo de radio a la porción telefónica de mi banda, para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana. Después de un rato, me topé con un compañero cuya voz sonaba un tanto mayor. Él le decía a quien conversaba con él, algo acerca de "unas mil canicas". Quedé intrigado y me detuve para escuchar lo que decía: "Bueno Tom, parece que estás ocupado con tu trabajo y que te pagan bien, pero es una lástima que tengas que estar fuera de casa y lejos de tu familia tanto tiempo. Es difícil imaginar que un hombre joven tenga que trabaja sesenta horas a la semana para sobrevivir. Qué triste que te perdieras la presentación teatral de tu hija". Continuó: "Déjame decirte algo que me ha ayudado a mantener una buena perspectiva sobre mis propias prioridades". Y entonces fue cuando comenzó a explicar su teoría sobre las "mil canicas". "Verás, un día me senté e

Miedo a la lotería

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Estamos cerca ya del momento gozoso para algunos y latazo para los más… Me estoy refiriendo a la lotería. En tiempos pretéritos, cuando “era” un trabajador por cuenta ajena y cobraba un salario (¡Que tiempos aquellos que no volverán! como las oscuras golondrinas) era (supongo que ahora lo mismo) era, digo costumbre que todo el departamento, toda la empresa, toda la sección sindical (la propia y la rival) y hasta las delegaciones de las empresas colaboradoras editaran o facilitaran números de lotería… ¿Era un contubernio para socializar la riqueza? ¡En absoluto! Era simple explotación del MIEDO A LA LOTERIA ese miedo a la lotería que menciona el articulista en LD Ignacio Moncada , que me ha recordado hechos pasados donde llegabas a gastarte una pequeña fortuna. Dice Ignacio Moncada :[ La simple idea de levantarse una mañana siendo el único que seguía siendo pobre, pero ahora entre ricos eufóricos, nos aterroriza y nos empuja a participar.] Magnífica y acertada observaci

En estado de mega tontería

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Dice el filósofo de la belleza y de la moda Gilles Lipovestsky en una entrevista que le hace Elena Pita para el Magazine que lo viejo será obsceno, que vamos hacia una sociedad donde se ocultarán los síntomas de vejez… Habla el filósofo de hipermodernismo… hiper como sinónimo de exceso… Efectivamente, hasta ahora hemos sido sumergidos en el  hipercrédito , hiperconsumo, hipertrabajo, hipercorrupción, hiperparo, hiperhipocresía, hiperpijismo, hipergilipóllas… Como las crisis del capitalismo son cíclicas… esta burbuja de hiper… ha explosionado… A los que nos han tirado en marcha del tren del hiper… algunos, yo al menos, no queremos volver a subirnos… Dice el filósofo (menos mal que estoy seguro de su falta de perspectiva) [que el futuro será capitalista, técnico, mediático, consumista e individualista… y que no existe contramodelo.] En parte coincido con él… pero solo en parte. Coincido en que hasta ahora hemos vivido en el placer de la novedad, el frenesí del insta

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