Paseo por el parque.
Coincido
con un hombre joven en el gusto por lo bien realizado y por la artesanía pasada…
además de otras cosas.
Estoy
mencionando a mi sobrino al que dejé de frecuentar en la niñez por razones
adversas de la vida, y he recuperado ahora ya de adulto.
Hombre
joven como digo que sabe saborear lo exquisitamente realizado, como un producto manufacturado con
preciosidad, un buen libro y por supuesto una buena pintura…
Entre
las aficiones comunes, se encuentra la fotografía realizada de la forma más
artesana posible, en este caso nos decantamos por una visita al parque “El
Capricho” que como su nombre indica fue un capricho de un poderoso de la
nobleza de la época de algún siglo atrás, que por mor de la ruina sobrevenida a
las generaciones posteriores, permutó la propiedad del parque por unas deudas
de impuestos, pasando el parque a disfrute del público de Madrid…
En
este entorno cuidado, de hace siglos, nos presentamos armados de nuestras cámaras
fotográficas de tecnología de hace 52 años, con un medidor de luz de 45
años -todo libre de baterías- y carrete
clásico en blanco y negro, las cámaras una reflex Rollei, y una más moderna reflex
Yasica, del año 70.
Cuatro
horas y media desde las nueve de la mañana
-no abre antes el parque- dieron
para 11 fotografías meditadas, cuidadas y saboreadas…
El
paseo socializante con el entorno, con las personas que estábamos allí -que nos unía el gusto por lo mismo- y las “disquisiciones
técnicas” entre mi sobrino y yo, conformaron un paseo delicioso y una maravillosa experiencia digna
de repetirse…
Y otra
de las cosas recuperadas además del gusto por lo artesano, fue el placer de
practicar la paciencia:
El
esperar a que la gente dejara de pasar por un recóndito sendero para conseguir
una cuidada toma de claros oscuros sin figuras humanas contaminadoras del
paisaje…
El
esperar el revelado para ver los resultados,
-es lo más relevante del contraste entre el pasado y el presente- hoy en
día todo es inmediato, sin prolegómenos, lo quiero y lo tomo ¡Ya!...
Sin
esperas que agudicen el apetito; hoy es deglutir y devorar en vez de paladear…
En
el pasado con suerte tenías 5 amigos…
Hoy
entre el twitter y el Faceboock tienes
miles…
¿Pero
son de verdad amigos?
Ha
sido un revival para mí y un paseo por el pasado de hace 60años para un joven de
veintitantos… En un entorno de un capricho de hace centurias.
Y
una cosa notable…
No
gastamos ningún euro…Salvo el del transporte, el agua de casa en una botella y
nada de comida pues está prohibido el hacer picnic allí.
Coincido contigo. Por completar tu post, actualmente los jóvenes estamos recuperando lo más interesante del pasado, puede que como refugio de un presente ultra-tecnologico, donde prima la obsolescencia programada, donde la velocidad y estrés limitan el disfrute y deleite de la vida. Recuperando una estética más elegante, amén de la calidad y otras virtudes de tiempos pasados (que en otras cosas no fueron mejores).
ResponderEliminarQue yo sepa, cosas que estamos recuperando los jóvenes son:
música, bailes del pasado, fotografía, bicicletas y coches clásicos -el gusto por ellos, ya que no están en nuestro presupuesto-, libros, películas clásicas. Y seguro que algo más...
Saludos
Fran
Gracias Fran :D
EliminarEs mejor saborear la vida, que vivirla a toda velocidad. Los tiempos modernos como bien dices, priman la inmediatez y velocidad, en detrimento de vivir el presente con plenitud, serenidad, alegría y deleite.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo...
EliminarUn abrazo
Hola Alberto,
ResponderEliminarAgradable post. Por cierto, una pequeña puntualización mi cámara no es una reflex a secas, es TLR (twin-lens reflex = dos lentes gemelas reflex).
Un abrazo,
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo no creo que el ritmo de vida vaya a bajar. Al menos de manera genérica para la mayor parte de la población. Lo que sí puede hacer uno es bajar su ritmo de vida.
ResponderEliminarEso sí volver a las cámaras de revelado no.
Atreverse a predecir lo que ocurrirá es en sí mismo excesivamente atrevido…
EliminarLo que si podemos intentar es reconducir nuestra propia vida -si las anclas sociales de cada uno lo permiten- que muchos ya hemos implementado dentro de lo posible.
Respecto a la fotografía, conjugo ambas -las digitales y las de negativo- cuando veas las fotos que comparta, entenderás los por qué.
Según mis círculos, se está notando en plena crisis de valores, un notable incremento hacia la fotografía tradicional de carrete, pero combinadas con la posterior digitalización.
He visualizado ya los resultados de la visita al parque en sesión fotográfica y estoy entusiasmado…
Un saludo
Espero deseoso las fotos. Elimino el comentario repetido. Un saludo
ResponderEliminarBueno, yo creo que lo ideal es conservar lo bueno del pasado y combinarlo con las posibilidades tecnológicas que nos brinda el presente.
ResponderEliminarGracias a internet nos has hecho partícipes del buen rato que has pasado con tu sobrino.
Por cierto ¡esperamos ver esas fotos artesanales!