¿Por qué no se pueden organizar los parados?

Es un estigma.

La situación de desempleo es claramente una situación estigmatizada en la cultura de nuestra sociedad...

De tal modo que su permanencia en ella, es considerada una "peste" de la que hay que huir.

Y porque nadie se afilia a un Estigma.

Porque es una organización solo temporal.

Si eventualmente un grupo se organiza, será para poder salir de esa situación, ya sea buscando salidas o con finalidades de visibilidad.

Pero siempre, temporal, huyendo de la permanencia, de tal suerte que los "veteranos" de la organización serán asimilados con los más fracasados en el intento.

Tengo referencias suficientes para afirmar que en el momento que encuentran una ocupación, aunque sea "basura", salen disparados de la organización y ni se acuerdan (mientras están fuera) de los que quedaron atrás...

¿Cual sería la finalidad?

Una organización de parados tiene ante todo que clarificar su finalidad...

Si solo es para salir de la situación de desempleo, está fracasada de antemano si no dispone de incentivos para los que la organicen (como una ONG)

Solo tiene futuro una organización de desempleados con finalidad de justicia vengativa.

Solo si les mueve el ansia de revancha contra los causantes de su situación, podrá ser estable y consolidarse, pues al ser un objetivo difícil y largo de cumplir, se consolidará en el tiempo, y ya los "veteranos" pasan de ser considerados fracasados a ser activistas o luchadores...valiosos por lo tanto; pudiendo encontrar el sentido a su vida, al tener un objetivo preciso y concreto.

Conclusión

Antes de formar una organización de desempleados, se tiene que tener muy clara la finalidad...

Una vez aclarada ésta, entonces se puede empezar.

Los métodos serán diferentes dependiendo de la finalidad de la organización.

Si solo es un medio de salir del trance y ayudar, reflexiónese sobre las plusvalías que incentiven el permanecer en esa organización (más propia de una ONG de caridad), o la finalidad de monetizar esa actividad mediante patrocinio o cuotas de afiliación.