Líderes y lideratos
Muchos
desean y persiguen ser líderes, sueñan con tener detrás de ellos multitudes.
Otros se
conforman con ser líderes de un solo grupo.
Todos
ellos desean eso no para el bien, al contrario, lo desean para cumplir sus más
oscuras pasiones.
Aprovechan
el sentimiento de oveja perdida que subyace en el ser humano, que se encuentra
perdido en este mundo tan complejo, y de ese modo es fácil víctima de esos charlatanes y maléficos falsos líderes.
En un
tiempo pasado, se le pedían signos y señales de entidad suficiente para
creerlos, nos las dieron, y ha pesar de ello, no todos creyeron.
¿Somos
ahora más crédulos?
Parece
que sí, con solo una plataforma personal de marketing publicitario lo consigue.
En otros
casos, usan una plataforma espiritual preestablecida para lograrlo, y en todos
los casos, se apoyan en “sus títulos”.
En este
mundo, nos han puesto en valor, casi el único valor, el título.
Atacan
los contrarios a su rival: “Es que no tiene títulos”, es la única obra en que
se basan, un título que no siempre es conseguido de forma legal.
Otros
aprovechan la supuesta preponderancia moral que le da el ostentar un
determinado nivel en la escala propia de la secta para abusar del menor en la
escala.
A
ninguno les exigimos signos y señales inequívocas que prueben que no son
falsarios.
Ni
siquiera le exigimos que vivan en coherencia con sus prédicas.
Tendremos
que instaurar el “apedreamiento” contra los falsos líderes, sería lo más
apropiado.
Lo primero que habría que instaurar sería la promoción del pensamiento crítico. Pero ¿qué poder tendrá interés en hacer tal cosa?
ResponderEliminarMe temo que ese poder no será nunca terrenal.
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