Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2016

Translate

Contrastes.

Imagen
Como ya me es habitual, la vida me enseña con ejemplos la   filosofía del vivir. Hoy circulando por Madrid he recibido otra lección de ejemplos de vida dada por un animal, un “peludo” de cuatro patas y de aspecto fiero –de raza boxer- y un padre en la 4ª década de su vida, -guía de su retoño – que iban ambos en sendas bicicletas. Comienzo por la del padre “guía”: Circulo por una avenida casi desierta de cuatro carriles (dos para cada dirección), me aproximo a un paso de peatones   (“cebra”) y observo que por la acera de la izquierda van dos ciclistas (el padre y su retoño), no parece que nada indique que vayan a cambiar de dirección, cuando repentinamente se lanzan a cruzar el paso de peatones sin poner pié a tierra como es preceptivo –puesto que si van montados son un vehículo, mientras que si van a pié son peatones-   justo en ese momento comienzo a cruzar a reducida velocidad   el paso en el tercer carril de distancia de ellos, cuando soy amonestado con gestos por e

Motín en la sala de máquinas.

El ambiente es ensordecedor, los 120 decibelios "A" hacen la vida muy difícil, el estar siempre con la protección de los cascos puestos te agobian. Aún en ese ambiente se pueden tener ilusiones de ascender –incluso sin salir de ese infierno-   se puede tener esa ilusión. Se extiende la información de que uno del grupo va a ser ascendido sin oposición ni concurso, sólo con el designio del jefe de la nave. Todos hacen quinielas sobre quién será el elegido. Hay una persona que a juicio del grupo tiene muchas posibilidades: Moreno. Esta persona es un tipo muy trabajador con una calidad en el trabajo excelente (se auto controla la calidad con los aparatos que pide prestados a los inspectores de calidad), es extremadamente popular. Como digo, todas las quinielas prefieren a Moreno, es el ganador a excepción de uno mismo. Llega el día de la promoción y nos reúnen para comunicárnoslo, después de un discurso de Panizo, éste nos dice el nombre. No es M

Vigencialismo, una nueva forma de esclavitud.

Hasta ahora conocemos lo que se entiende por consumismo , sabemos que existe en diferentes grados de intensidad y que en su máxima expresión llega a ser destructora para el medio ambiente y para el mismo ser humano. Vengo desde hace tiempo ya reflexionando sobre un nuevo aspecto, una nueva forma que esclaviza a los seres humanos, lo tenía diagnosticado –aunque todavía no le había puesto nombre—por fín he encontrado un análisis de un erudito antropólogo que describe lo que había yo detectado y le ha puesto nombre: “Los que viven por y para la vigencia”, ergo son vigencialistas . Notaba la diferencia entre los consumistas de la moda, de la tecnología, del alimento y otras muchas facetas, todas asociadas pero con matices digamos “de pensamiento”. En mi niñez se les llamaba “noveleros” por lo de novedad, amigos de todo lo nuevo y novedoso. Pero he notado que ahora llevan un añadido “filosófico” y es lo que les ha señalado como un peligroso “programa malicio

Actualizando mi minimalismo

He observado que muchas entradas enlazadas en mi Tribuna de compañeros minimalistas de reconocido prestigio en su tiempo, no han resistido el paso del tiempo, -ni siquiera 5 años- han desaparecido o simplemente han puesto el dominio en venta, otras entradas han sido borradas por el autor, he tenido que editar mi post para no confundir a mis lectores. Ello me ha llevado a una reflexión: Tengo que iniciar una “actualización de mis entradas” ¿Cómo lo haré? Unas veces será entrando en mi post y editando el fallido enlace, otras con un nuevo post actualizado en información y criterio (si lo hubiera). Uno es minimalista en el momento que se decide a practicarlo, pero la condición humana lleva muchas veces a cambiar,   matizar criterios, o incluso a rechazar abiertamente lo creído hasta entonces. Todo esto es lícito, aunque es conveniente una reflexión y explicación del cambio, primero hacia uno mismo , y posteriormente compartirlo con los que en su momento lo leyeron. Lo

Contactar con el autor del blog La Tribuna de Ávalon

Por medio de este correo puedes comunicarme todo lo que deseéis: asamblea.reflexion@gmail.com