La tribuna de Ávalon

  Dios nos ama, somos nosotros quienes no nos amamos. Una vez perfeccionado el minimalismo tradicional, creo que he descuidado el minimalismo emocional ¿O es existencial? Tengo que definirlo, pero lo que está claro es que lo tenía descuidado y estaba atascado de escoria emocional. De todos los minimalismos, me voy a centrar en el emocional que lo tenía olvidado en un rincón de mi mente, y ha resultado más importante de lo que parecía ....la prueba es que mi forzada migración ha dado como resultado inmediato ¡en un solo día! la eliminación de la toma de la medicación contra la hipertensión que me tenía esclavizado a la toma de esas pastillas. Mi vida estaba atascada de “escoria emocional” , ahora es cuestión de investigar su génesis para con un buen diagnóstico comenzar la estrategia de la limpieza de todas esas “escorias”. Si logro acercarme a la eficacia alcanzada en el aspecto minimalista clásico, va a ser espectacular.

El ser humano tiende siempre a la acumulación , no tiene vida suficiente para usar lo acumulado, y cuando le llega el final…y si este final lo vé venir consciente de que es el fin, o al menos el final de una etapa, se enfrenta a la paradoja de ver que nadie aprecia su acumulación, salvo él mismo. Si no la pueden convertir en dinero, la despreciara, o como poco no la valorará como tu la valorabas… ¿De qué te sirve esa acumulación, que muchas veces fue con esfuerzo y privaciones? Al final hasta se convierte en un gasto añadido, como gastar dinero en una custodia de lo acumulado que nadie aprovecha. Esto en cuanto a bienes tangibles, que si se pudieran convertir en dinero o en posición social (es algo que tendrán en cuenta los herederos)...les entrará la prisa por heredar. Si pasamos de lo material a lo emocional, es darse cuenta que nadie aprecia tu legado, y además, esos muebles son incompatibles con el estilo y modas de vida de la actualidad, también esos galardones honoríficos que nad...