¡No sois nuestros amos!
La ley del embudo otra vez. Un amigo mío siempre se refiere a las autoridades, ya sean estatales, de la comunidad o municipal, como “nuestros amos”. Casi siempre le recrimino su actitud anarquista (que no lo es) porque me preocupa que la crispación que le producen estos cargos le perjudique su salud, y estimo mucho a mi amigo para no preocuparme eso… Aunque lleva toda la razón, no es que sean nuestros amos, es que se comportan como si así fuera, en qué me baso para pensar de este modo… En la observación de la realidad cotidiana, veamos, a la luz de la desgracia (previsible) de la muerte en el estadio de Madrid por una estampida de personas con resultado de muerte para varias jóvenes, han salido y se están incorporando a conocimiento popular hechos tangibles ya y muy difícil de ocultar como hasta ahora. Resulta que por ley al ser un edificio municipal, no está obligado a cumplir las normas municipales de seguridad… ¿No es esto la ley del embudo: “lo ancho para mí y lo