Curso INEM 1997
Relato de la serie #manual para políticos ignorantes
Situémonos en el año 1997, a unos parados
procedentes de un ERE colectivo se les llama desde un sindicato de clase amigo
para ofertarles la asistencia a un plan de auto empleo de éxito garantizado
(sic).
Tiene el aval del sindicato y
está a cargo la presentación del compañero fulano de tal.
Fulano nos cuenta que el auto
empleo es una trayectoria novedosa para los que venimos del trabajo de las
factorías en proceso de reconversión, que nos enfrentaremos a una problemática
para la que no estamos preparados, pero que tranquilos, para eso estamos
nosotros (sic).
Nos asegura que ante la
perspectiva de emprender un negocio, contaremos con una ventaja sobre el resto,
dispondremos de unas herramientas que en la iniciativa privada cuestan muchos
millones de pesetas, como son estudios
de mercado, y otros datos necesarios para construir eficientemente y de
forma exitosa nuestra nave empresarial, vamos a ser los patrones de nuestro
propio navío, y todo gracias al sindicato y sus entramados amistosos con la administración,
vamos a disponer de esas herramientas que cuestan millones de pesetas y
nosotros las disfrutaremos gratis total, que solo se nos pedirá empeño y lealtad al proyecto.
(Todo este discurso se
realizó en un local importante del sindicato)
Después de meditarlo en
nuestras casas, recibimos la llamada prometida donde daríamos nuestra opción.
En mi caso fue afirmativa
(con cierto desasosiego pues soy poco crédulo) pero la necesidad mandaba y era
una opción que no iba a rechazar por ser un pusilánime.
Comienza el curso.
Somos citados en un edificio
con aulas de alquiler, formalizamos la inscripción a los cursos, nos dan el
plan de formación y un funcionario del INEM recoge la documentación y nos toma
más datos.
Ficharemos todos los días,
pues es un requisito del INEM.
En el aula estamos unas
veinte personas, todas entradas en sazón
ninguno menos de 36 años provenientes de diferentes empresas y oficios, los hay
torneros, electricistas, albañiles, administrativos electrónicos…
El plan de formación no suena
mal sobre el papel:
1.
Idea del negocio
y plan de empresa.
2.
Marketing.
3.
Organización de
empresa.
4.
La empresa.
5.
Régimen legal.
6.
Estudio económico
y financiero.
7.
Formas de
financiación.
8.
La fiscalidad en
la empresa.
9.
Recursos humanos.
Posteriormente llegaría el
aspecto técnico enfocado a la actividad a la que nos íbamos a dedicar.
¿Dónde está el problema que
ustedes acertadamente intuyen que voy a denunciar?
En el curso mismo, en su
seguimiento y su realización, todo fue un fiasco, unos se dieron cuenta a tiempo
y abandonaron el curso, otros más ilusos (todavía creíamos en algo) aguantamos
hasta el final, no sin sacar enseñanza y positivando lo negativo (como siempre
en mi filosofía).
Analicemos los puntos uno a
uno:
Punto 1 (Idea del negocio y
plan de empresa)
Nadie tenía ni idea que hacer, ni hacia donde
dirigirnos, ni cuales eran las alternativas…
Esperábamos los prometidos
estudios de mercado para que nos diera una idea de las demandas, para a partir
de esa información ver la posibilidad de formarnos en ello.
Nada de esos estudios
prometidos…
Nos piden que elaboremos un
esquema de ideas en la que podríamos desarrollar esa empresa ¿Pero no nos lo
iban a dar hecho con los prometidos estudios de mercado y sus demandas?
¿Cómo íbamos siquiera intuir
esas demandas sin los estudios pertinentes?
Deciden que necesitamos una
reorientación sicológica extensa a cargo de una profesional de la sicología, la
que nos forra a test de forma intensiva durante semanas…
Solo este apartado merece que
más adelante haga una reflexión y os
cuente su desarrollo.
De los juegos sicológicos
sacamos que tenemos que intuir que necesidades en nuestro entorno prevemos que
pueden ser necesarias su satisfacción…
Acabamos definiendo cada uno
el montar una cosa diferente según el criterio propio, sin contrastar su bondad
con nada ni nadie… ¡con un par!
Echando mano de nuestra
experiencia fracasada, pero no teniendo otro bagaje del que tirar, cada uno
trató de inventarse una actividad empresarial usando esas habilidades de
oficio…
A estas alturas ya empezamos
a ser algo críticos con todo esto…
Le pregunto a que viene tanto
test y perfomances que nos hace hacer.
Me contesta que es porque
somos parados y estamos afectados por un síndrome de baja estima…
Miro en derredor y veo gestos
de trabajadores curtidos y roqueños y para nada hundidos, solo cabreados, se lo
hago notar y pasa de mí.
Punto 2 Marketing.
Este capítulo está a cargo de
un joven que se sorprende de alumnado tan mayor que dice que le impresiona, que
le han llamado por teléfono para que prepare un curso de marketing, sin más
datos, y se pone a la faena.
Una semana basta para el
curso, ya sabemos someramente que para vender hay que hacer propaganda, que el
mailing lo lee solo el 0,001% el resto lo tira o lo desecha.
Que lo mejor es el boca a
boca y las grandes campañas publicitarias tipo Coca Cola pero que eso está
fuera de nuestro alcance…
Nos quedamos como estábamos…
Punto 3 Organización de
empresa.
A estas alturas se supone que
ya vemos en nuestra cabeza nuestra empresa, solo tenemos que organizarla.
Nos cuentan que es una
empresa, sus gerentes, sus RRHH, sus abogados etc…
Le llamamos la atención sobre
que nuestra empresa solo tendrá un empleado o tres como mucho y siendo socios…
Bueno es un ejemplo, y se
enrolla en explicarnos como funciona la Coca Cola… y su ejemplo favorito una
marca conocida de chicle.
Bueno…20 horas no dan para vacilarnos mucho…
Punto 4 La empresa.
Aquí ya empezamos a
visualizarla, incluso ya le hemos buscado un nombre.
Punto 5 Régimen legal.
Aquí aparece un personaje que
no encuentro la palabra exacta que lo defina. Varón argentino, muy inteligente,
un verdadero y auténtico buscavidas, solo escribió su nombre y su 1er. Apellido
(que creo que era falso, más adelante lo entenderán) que se encargará de formarnos
en los puntos restantes este 5, 6, 7 , 8 y 9…
Saca del sobado portafolios
una serigrafía de un fraile italiano creo que era Fray Luca Paccioli y nos
forma sobre lo que es la contabilidad, de una forma amena y pedagógica que fue
lo único verdaderamente interesante de todo el curso.
Por fin empezamos a aprender
algo en todo este fiasco, comprendimos como funciona la sociedad mercantil, las
trampas que se esconden en el sistema de sociedades humanas (nada que desde
luego desconociéramos o presupusiéramos dada nuestra edad y experiencias
pasadas, pero no vino mal el recordarlas)
Era un magnífico vendedor de
“burras” y hacía su propio marketing entre nosotros (desde luego conmigo y mi
socio lo consiguió, además de algunos alumnos más, pero todo lo llevaba en
secreto).
Cuando terminamos el curso y
monté mi empresa le nombramos asesor nuestro…
Desconocíamos su nombre
completo, solo el móvil de contacto y las reuniones de empresa la realizábamos
en la terraza de una cafetería en un centro comercial…
Las alarmas me sonaban
estruendosamente con este “buscavidas”, nos pidió documentación para realizar el
libro de contabilidad y registrarlo, dar de alta la empresa etcétera… Además de
una provisión de fondos para gastos.
Le dí un “capotazo” y le
propuse el hacer yo las gestiones con su asesoramiento, y en el caso de que se
tuviera que desplazar conmigo, yo le pagaría las horas empleadas al precio que
me dijese e incluso el coche lo pondría yo, e iría a buscarle a su casa u
oficina…
Se quedó pensativo, y dijo
que me llamaría.
Llamó y quedamos en otro
centro comercial (siempre cambiaba de centro, nunca el mismo, y siempre llegaba
tarde).
Como lector de Ian Fleming que soy, esto no hacía nada más que
incrementar mi desconfianza…
Ya
determinado, en esa reunión le despedí como asesor financiero y legal, lo que
le produjo una enorme contrariedad que mostró en el rostro…
Me
costó 10.000 pesetas pero fue la última lección de como funciona la “sociedad
mercantil”.
Esto fue ya terminado con
diplomas el curso del INEM, pero falta para comprender el fiasco del curso la
parte mollar.
Petición de Proyecto.
El compañero sindical de la
presentación Fulano de Tal, se presenta y nos comunica que estamos obligados a
presentarle un proyecto cada uno de nosotros de nuestra empresa diseñada en el
curso.
No valdrá cualquier papel o
nota, tiene que ser un informe detallado, descripción de la empresa, motivo de
negocio, balance estimado de situación con la que se emprenderá, sistemas de
financiación, documentación en los que se basa el proyecto de negocio como
nicho de clientes y debilidades de la empresa…
Lo que se conoce como DAFO.
De modo que no nos facilitan
los estudios de mercado prometidos, que además pretende exigirnos unos informes de
nuestras ideas de cada uno…
Esto ya clama al cielo tanta
caradura.
Como nos amenaza con
represalias si no aportamos lo que dice, que tiene la sartén por el mango (sic)
y que para el lunes tiene que presentar los informes de proyecto.
La reunión con mis compañeros
fue tormentosa, en una tormenta de ideas de cómo actuar, se propuso desde la
lapidación del sujeto pasando por la castración traumática, múltiples
alternativas indignadas…
Como claramente era un
ultimátum y el sujeto estaba pillado por el tiempo, propuse y fue aceptado, que
hiciéramos lo del Gran Capitán en sus cuentas al rey…
Hicimos un DAFO expreso para
él cada uno, de ideas ficticias y absurdas, como ejemplo mi empresa facturaba
ya desde el principio 100 millones de pesetas, el estudio de campo inflado y
falseado nos prometía un horizonte de color y la financiación era cosa hecha
gracias a la generosa aportación del socio mayoritario que sería el sindicato
del compañero Fulano de Tal.
El negocio se basaba en el
aprovechamiento industrial de los culos de remolacha.
Creo que Fulano de Tal
hubiera preferido la castración antes que la jugada que le hicimos.
Quedó mising desde ese
momento.
En el apartado técnico específico
de la idea de negocio que unos pocos tomamos, el fiasco fue del mismo tenor que
el resto.
Personal de formación mal
formado, materiales achatarrados y la disposición de un PC cada dos alumnos, teniendo
en cuenta que era una formación específica sobre PC como usuario…
Manifestamos nuestro disgusto
por escrito en las distintas visitas de control del INEM, pero sin respuesta ni
efecto visible…
Análisis final: Al haber una
endogamia entre formadores, administración y organizadores, y tener como único
objetivo, el negocio de administrar los dineros públicos, cualquier denuncia
era estéril, máxime dado que los sujetos de formación estaban en posición de
desventaja.
En todo curso debe de estar
separado fehacientemente, los administradores, los formadores y los
organizadores.
Hola Avalon,
ResponderEliminarSi te digo la verdad, no me sorprende lo que cuentas. Antes de sacarme las oposiciones estuve unos meses (justo en 1997) trabajando como profesor de Informática en un curso para desempleados de la Junta de Andalucía.
Los tejemanejes que vi son para echarse las manos a la cabeza. Solo por contar algo... yo trabajaba 6 horas diarias a razón de 1200 pesetas (7'21 euros) la hora. Estaba más feliz que una perdiz con ese sueldo aunque al poco tiempo supe que ese curso lo pagaba la Junta a 5600 pesetas la hora. ¿Dónde está el truco? Muy fácil, yo estaba contratado por 3 horas al día (aunque trabajaba 6) y tenían contratado a un profesor ficticio que era el primo/cuñado/amiguete de turno a una millonada la hora, de tal forma que haciendo la media, su sueldo con el mío daban las 5600 pesetas/hora de rigor. Y como esto, un ciento de barbaridades más. Por eso digo que no me sorprende (aunque me indigna).
Gracias como siempre por compartir tus experiencias.
Un saludo
Gracias por tu comentario Luis José, parece que lo que vivimos era una norma y seguramente lo seguirá siendo posiblemente, yo entonces no disponía de las redes sociales ni de mi determinación actual, pues de lo contrario estarían juzgados.
EliminarCada cosa al parecer tiene su tiempo...
Y este es el tiempo en el que la sociedad civil que la conformamos las personas en nuestra individualidad no les vamos a pasar más corrupciones sin que lo tengan que pagar de una forma u otra.
Se ha acabado la impunidad y ya somos legión los que pensamos y estamos decididos a implementar medidas correctoras a su inmunidad injusta.