El privilegio de ser una persona mayor.
Reloj de Ávalon |
Últimamente estoy reflexionando
sobre sentimientos y otras circunstancias
inherentes a la edad física y mental del ser humano.
Estoy llegando a conclusiones
que una persona joven y llena de vitalidad y con una presunta proyección de
vida larga ni se plantea…
Si llegas consciente de todos
los momentos (buenos y malos) y reflexionas sobre ello, posiblemente llegues a
la misma conclusión:
“Tengo el privilegio, entre
otros muchos de la prueba que te da el contrastar y constatar verdades, mitos y
experiencias, en resumen cada vez encuentro más razones para decir que llegar a
mayor es un enorme privilegio”.
En una conversación con una
persona de edad avanzada (muy lúcida aún) me dijo una frase al hilo de la conversación que manteníamos:
“Tengo razón… porque la tengo y además ya soy mayor y lo puedo decir”.
Esta aseveración que al
primer golpe puede parecer soberbia o temeraria…encierra la leyenda de que
tiene razón porque la ha contrastado con el tiempo y además la dice porque ya
es viejo y no posee miedo a decirlo.
La conversación derivaba por
senderos de política económica y social entre esa persona mayor y yo mismo, que
había ejercido altas responsabilidades políticas que le dieron un enorme
equipaje de experiencias reales vividas…
En soledad, solo acompañado de un buen café y el aroma de mi cigarro puro, entro en reflexiones de vidas
pasadas, al menos cuento personalmente con cuatro.
Mi conteo es en base al
nacimiento, desarrollo y muerte, que no física esta última palabra, contando el
nacimiento cuando empiezo una actividad de enorme calado en mi existencia, el
desarrollo de la misma y el término y extinción casi traumática de ella.
Como ejemplo, (no es el caso
mío) una persona puede iniciar una actividad de agente de campo en
inteligencia, sobrevivir a múltiples peligros rozando la muerte sin llegar a
ella por un casual del destino y terminar con una identidad diferente y una
vida diferente, cojo este caso como ejemplo rudo y sonoro que describa lo que
digo de cuatro vidas ya…
En el aspecto de experiencias
vividas, entra naturalmente los medios técnicos de que nos servimos en cada
caso.
Otras veces mis pensamientos
rondan en las experiencias sociales, pero hoy al hilo de unos comentarios de jóvenes
a cuento del ordenador de 1951 que han puesto en marcha (año de mi nacimiento) comentarios jocosos de
unas personas poco experimentadas que creen que lo que ahora tienen es lo “más”
y desprecian los antiguo, sin percatarse que es el origen de lo de ahora, es más,
es lo mismo pero con la rapidez de conmutación que da el silicio de los
componentes… Pero la cadena de ingenio que desplegaron los antecesores…eso no
lo suple ningún ingenio actual, llegaremos a colonizar otras galaxias, pero eso
no le quita importancia al invento de la rueda ni al descubrimiento del fuego…por
no hablar de la filosofía y el pensamiento racional…
Artículo del evento:
http://www.openculture.com/2012/11/watch_the_worlds_oldest_working_digital_computer_--_the_1951_harwell_dekatron_--_get_fired_up_again.html
http://www.openculture.com/2012/11/watch_the_worlds_oldest_working_digital_computer_--_the_1951_harwell_dekatron_--_get_fired_up_again.html
de la noticia y reconozco las válvulas de
conmutación y los bloques de contactos de cabeza de plata paladio que conmutan
en ese ordenador de última tecnología de 1951…y me vienen las experiencias que
tuve cuando joven como era yo entonces trabajaba con ellos…y me invade gratas
sensaciones.
Lo mismo que el reloj de
madera, uno igual al que construí yo mismo que he encontrado en you tube http://www.youtube.com/watch?v=Xunu5tUVa-I&feature=colike
Cuando eres mayor y has
vivido, has almacenado experiencia y conocimientos de los que cuando ya son
pasado permanecen como un caudal inagotable que salen a la superficie con
cualquier pretexto permitiéndote vivirlos con plenitud y saboreándolos de
manera intensa, y eso solo lo puede hacer un mayor…
Cuando de niño miraba a las
personas mayores, sentadas al Sol sumidas en sus pensamientos, me preguntaba
qué estarían pensando, cuales eran las vivencias que saboreaban aquellas
personas de aspecto leñoso como las
viejas encinas que habían vivido guerras en ultramar o en casa…
Hoy, ya me hago una idea…
Por eso mismo, mientras somos jóvenes
y vivimos, tenemos que vivir en armonía con nosotros mismos y con nuestro
entorno, pues es el capital con el que viviremos más adelante, y si no ha sido
acertado, nuestro capital será escaso, bebamos de muchas fuentes positivas y de
todas nos llevaremos algo para el futuro.
He aprendido que no todo es
blanco o negro, que hay matices, pero me quedo con el simplismo minimalista de
los niños sin olvidar los matices; para los niños da igual si se es de
izquierdas o derechas, si blanco, negro, amarillo o cobrizo…siempre te preguntan:
¿Es bueno o malo?
La sociedad olvida la experiencia de los mayores, teme a la muerte y a la enfermedad, y como un Fausto cobarde, se olvida de su destino.
ResponderEliminarLas personas mayores son invisibles en muchas ocasiones en la televisión y en la sociedad. Y me parece bastante triste.
Vivimos en una época de culto a lo joven, a lo novedoso como si fueran valores dignos de sobreestimación, pero es una enfermedad infantil de la sociedad fomentada por intereses económicos.
EliminarDe ahí que se les oculte.
Lo más rápido, lo último en aparecer, sin fidelidad a nada, ni a nosotros mismos, sin caer en que la novedad es precaria.
A pesar de todo, creo ver “brotes verdes” en este tema entre la estima de la sociedad.