3 años después...
En mis crónicas de un desempleado reflexionaba sobre la situación... bien, han pasado 3 años de esas crónicas…
¿Qué puedo destacar de lo
acontecido desde entonces?
El desempleo ha crecido en
varios millones de personas, ya está tomando cotas entre los privilegiados del
empleo…
Los entonces parados con
hipoteca y mayores de 45 años, esos, no habrán encontrado empleo, se les habrá
acabado el subsidio de paro y están en el “disfrute” del subsidio temporal de
400€, cierto que han intentado que se les quite…
Pero no ha sido posible ese
deseo…
El crecimiento masivo entre
la población del desempleo ya no tiene la función correctora que les era muy útil
a “los ingenieros sociales” que iban a aprovechar las circunstancias para
realizar los ajustes en la reglamentación laboral para adecuarla a su gusto…
Al ser masiva, ya es un
factor distorsionador del consumo y por lo tanto de la estabilidad del sistema.
El desempleo es un factor
beneficioso en un nivel controlable…
Pero ya se ha descontrolado y
amenaza seriamente con demoler el sistema establecido…
Podemos decir que el factor “desempleo
deseable” ha derivado en efecto indeseado y dañino, es decir ha mutado en un
tumor canceroso…
El calendario es determinante
en la mayoría de los casos, pero lo es también el factor no científico de la “suerte”
que como añadido tememos las personas individualmente y colectivamente…
Los inanes y deseados
sindicatos de mis crónicas, ahora se
manifiestan explícitamente contra el desempleo…
Ni los subsidios ya son
suficientes (no hay dinero para tantos) ni la labor de “bombero” de los
sindicatos institucionales, sirven ya para parar el desastre. Sólo la creación
de empleo lo hará…
Pero no el empleo que se les
ha ocurrido, ese empleo precario y de formación…
Solo empleo con valor
añadido, estable y bien pagado,
puede obrar el milagro…
Para mí en lo personal,
llegan tarde los sindicatos institucionales, por acción del calendario biológico
cada vez es más alta la muralla que me separa del empleo.
El factor suerte, aliado con
la prudencia, me ha mostrado un camino incierto pero practicable…
De lo contrario habría
caminado al desastre, cosa que creo haber evitado hasta ahora.
¿Para cuantas más personas
llegan tarde esos “inanes” sindicatos?
Para millones me temo, pero
en el mal está la solución.
Esos millones para los que ya
llegan tarde, serán determinantes en el cambio que se precipita sobre todos los
protagonistas de esta historia…
Observemos los ingredientes
de este “guiso”:
·
Corrupción
descontrolada
·
Crisis de
confianza desatada.
·
Frustración
democrática.
·
Descontento
social…
¿Cuál puede ser el plato que
se sirva con esos ingredientes?
...
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