Instante de ira
Entresaco estos párrafos de
mi libro Génesis II (1969-1996) donde ya era victima de la corrupción y de las
corruptelas a pequeña escala, que no por pequeñas eran menos distorsionadores
de mi vida.
Era por entonces yo menos
reflexivo que ahora y más amigo de la acción directa.
La acción se desarrolla en
el taller de chapistería de una multinacional en la España de 1969…con una
plantilla en dicho taller de 300 personas más o menos… la factoría llegó a
tener 27000 empleos directos y unos cientos indirectos asociados.
Es un pequeño botón del
enorme traje que conformaba la compañía que estaba repleta de un compendio de
los más bajos valores humanos y de sus miserias entre mezclados con valores
individuales positivos también, que le daban vida al micro mundo representativo
de la nación España en aquellos tiempos.
Mi acción de indignación,
resuelta y resolutiva tuvo un efecto no buscado por mi…
Pero como dice el dicho: “Bien
está lo que bien acaba”
ChantajeVenía observando que ciertos compañeros no "disfrutaban" de mis trabajos malos (que solo estaban reservados para mi y para otros), ellos siempre tenían trabajos rentables...Cierto día observo que antes de empezar la jornada, el encargado (el "tío calambres" entre otros de los tres encargados por turno con los que coincidía que practicaban la misma afición), se encerraba detrás de las cortinas de las cabinas de soldadura y a continuación entraba uno de aquellos agraciados...esto se repetía una vez a la semana...En una de éstas nada mas penetrar uno de los "agraciados" entro yo repentinamente y sorprendo al operario dándole un brazado de puros.Agarro al encargado allí mismo y le digo que a partir de hoy quiero los mismos trabajos que el otro o por el contrario le voy a dar un brazado y no de puros precisamente, además de sacar la mierda a relucir...Conseguí que los trabajos se repartieran con mi persona y con los demás (cosa muy positiva pero no buscada). Se organizaron grupos de trabajo donde todos pasaban por los trabajos rentables y cómodos.
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