Como afrontar el vivir austeramente en una sociedad de consumo
De como nos
enfrentamos los que hemos adoptado la austeridad minimalista como modo de vida
en un entorno o sociedad consumista, es todo un paradigma de enorme dificultad.
¿Tenemos que publicitar
nuestro modo de vida, como si de una religión se tratase, o por el contrario es
una opción que tenemos que vivir en la privacidad?
Alguien puede
opinar que es necesario vivirlo en privacidad, pero me surgen algunas
cuestiones o dudas, creo que por distintos motivos, tenemos que publicitarlo,
aún corriendo el riesgo de que no nos entiendan, y entonces deberemos hacer un
esfuerzo mayor en explicarlo.
Motivos:
·
Porque
minimalismo es austeridad y sencillez de vida, es renunciar a tantas cosas para
poder dar y compartir, es un modo de libertad frente al desenfreno del
consumismo, es como una purificación interior.
·
Todo
lo bueno ha de ser compartido.
·
Porque
debemos aspirar a construir una sociedad mejor.
·
Porque
debemos sembrar para cosechar.
¿Puede un minimalista
aceptar regalos de consumo?
Naturalmente que
sí, pero con matices:
·
Tiene
que saber el donador que eres minimalista, y que es posible que el regalo, más
que agradarte, sea un “contaminante” que perturbe tu nueva vida. ¿Regalaríamos
a un ex alcohólico una botella de licor?
·
Que
sepa tu donante que es posible que su
donación sea objeto de venta, donación o cualquier otro descarte.
¿Pues que clase de vida minimalista estarías
construyendo, si compras solo lo que necesitas para liberarte de cadenas, y
otros te “encadenan” con sus regalos?
No olvidemos que el que regala
considerará un insulto si no ve que conservas su regalo.
Y… ¿En que lugar queda
tu filosofía de vida en ese caso? Pues en que creerían que no compras porque
eres un miserable tacaño, pues bien que aceptas “cosas” del mercado de consumo.
Nadie dice que
sea fácil el convivir en una sociedad consumista, pero consolaos con pensar que
más difícil es vivir en una sociedad donde no se puede consumir lo que se
desea.
Mi pensamiento
viene a quedar plasmado en dos frases:
1. No necesites nada que te puedan quitar.
2. No ansíes nada que no puedas tener.
Grandes conclusiones! gracias por el post!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Muchas gracias por participar, me alegro de que te haya gustado la reflexión.
EliminarUn abrazo amiga Esther
Estimada Yula, el regalar y recibir cosas es principalmente un asunto cultural que siempre obliga.
ResponderEliminarUn minimalista, como humano que adopta una “forma de vivir” también según su cultura está obligado.
En España tenemos un refrán: “ Quien regala, bien vende si el regalado lo entiende”
Nos quiere decir con ello que el regalo es “una contraprestación de algo”.
Por eso, el menospreciar un regalo, como sobre valorarlo, a veces es un error.
Por otro lado hay regalos “no convenientes” como una botella de licor a un ex bebedor, ni un regalo propiamente femenino a un varón confeso.
Siempre a tu disposición para recibir tus opiniones.
Un abrazote para tí en la cercanía de los medios.
Alberto Antonio “Ávalon”