Mira las consecuencias de tus iniciativas
Cuantas veces queriendo, o creyendo hacer un bien, inferimos un daño… Por una falta de reflexión y quizás un exceso de celo… Pongo como explicación lo que le sucedió a un conocido hace algún tiempo con su jilguero… Este conocido poseía un jilguero que compró junto con una minúscula jaula de madera y alambre… Como era suficiente para que el jilguero saltara de un lado a otro, dilató en el tiempo el mejorar la “solución habitacional” del pajarillo… Con el tiempo, el híper activo pajarillo logró erosionar la base de madera que sustentaba varios barrotes con las acciones de afilado del pico. Ante la perspectiva de su fuga (ya había pasado a formar parte de él) aterrorizado, creyó que había llegado la hora de dotarle a su pajarillo compañero de tantas horas de un sitio digno… Buscó en su mermado monedero y gastándose un dinero desmesurado para su estatus económico, metió al jilguero en su nueva jaula dorada, dotada de varios columpios y modernos bebederos y comederos… Tirando...