Cartas a mi madre y II
Respecto al trabajo del cobro de morosos. Sábado 11 de mayo de 2002 Querida madre: Te acuerdas de cuando tenía 17 años y estuve cobrando morosos, ya sé lo que sufriste entonces con los peligros que arrostraba, pues he ido a una entrevista de lo mismo, tranquila, solo ha sido con intención de curiosear. Tras unos breves momentos esperando que me reciban, lo hace un tipo de unos treinta y tantos años excesivo de gordo y con cara de tipo de cuidado. El ambiente no refleja mucho nivel, el tipo gordo me da la mano (una mano gruesa, blanda y suave, seca y cálida), me espeta sin preámbulo: - Aquí hay que tenerlos muy bien puestos. Después pasa a explicarme, que hay que cobrar a unos morosos, que hay que hacer de detective, que hay que hacer muchas horas, que tendremos que ser desagradables. Que tendremos que perseguirles. En el aspecto económico, ni te cuento, 100.000 pesetas más comisión del 10% de todo lo que pase de un millón cobrado. Como veras, la cosa no ...