Motín en la sala de máquinas.
El ambiente es ensordecedor, los 120 decibelios "A" hacen la vida muy difícil, el estar siempre con la protección de los cascos puestos te agobian. Aún en ese ambiente se pueden tener ilusiones de ascender –incluso sin salir de ese infierno- se puede tener esa ilusión. Se extiende la información de que uno del grupo va a ser ascendido sin oposición ni concurso, sólo con el designio del jefe de la nave. Todos hacen quinielas sobre quién será el elegido. Hay una persona que a juicio del grupo tiene muchas posibilidades: Moreno. Esta persona es un tipo muy trabajador con una calidad en el trabajo excelente (se auto controla la calidad con los aparatos que pide prestados a los inspectores de calidad), es extremadamente popular. Como digo, todas las quinielas prefieren a Moreno, es el ganador a excepción de uno mismo. Llega el día de la promoción y nos reúnen para comunicárnoslo, después de un discurso de Panizo, éste nos dice el nombre. No es M...