Nuestro paro actual es consecuencia de su esclavitud.
Nuestra sociedad productiva, con sus fábricas, grandes y pequeñas (sobre todo pequeñas y medianas) con su entramado de profesionales y artesanos que formaban el tesoro del conocimiento nacional, que daban cumplimiento a la honrosa labor de ganarse el sustento de cada día ha sido demolida por la avaricia dolosa y la estupidez colectiva junto a la falta de responsabilidad y patriotismo de las clases que dirigían la sociedad, que por su posición dominante son más culpables de ello. Estos ingenieros sociales, prometieron un mundo feliz de consumo, hicieron creer que podíamos disfrutar de bienes de consumo de primer orden… Corrompieron a la sociedad…la hicieron creer en falsas necesidades materiales de consumo y de supuesto ocio… Como no disponíamos de salario suficiente para ello, pues nos suministran mercaderías producidas en países esclavistas donde sus bases obreras ganan un salario de 1,50€ por 10 horas de trabajo en condiciones penosas de seguridad e higiene. Que deseamos