En el país de mantenella y no enmendalla.
Me ha reconfortado en extremo
ver y escuchar al rey Juan Carlos reconocer que se ha equivocado y manifestar
un propósito de enmienda…
Debido a su posición en el
estado tiene más valor que si hubiera sido otra persona.
Además de la importancia por
ser quien es quien hace ese reconocimiento y propósito de enmienda, es de una
trascendencia enorme el ejemplo, la pedagogía democrática que da al conjunto de
la sociedad.
Te puedes equivocar en tus
acciones, pero errar es de humanos, y el rey es humano y nos lo dice. Se come
su soberbia, esa soberbia que todos tenemos, y si eres un señor importante, más
acentuada… de ahí la importancia del pedir perdón en una nación donde el
mantenella y no enmendalla es habitual.
Me siento hoy orgulloso de
ser connacional del rey Don Juan Carlos…
Ayer no lo estaba…
Deberán los distintos políticos
que nos han defraudado gravemente tomar ejemplo del monarca…
Tenemos un gran pueblo que no
merece las actuaciones que nos están sucediendo, el monarca lo sabe y actúa en
consecuencia, aunque a veces le
traicione su carnalidad humana…
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