Fin de la migración
Buenos días, buenas tardes y buenas noches a todos mis amigos. Resurjo de mis cenizas como aquel Ave Fénix, he logrado con la ayuda de Dios la migración en un tiempo récord, ha durado una semana. Superado sin ayuda terrena el micro ictus, y una vez acudido al médico, me pongo a dieta severa: sin azúcar, sin sal y sin grasas. Con la ayuda de la química, he conseguido una tensión buena, y al mismo tiempo, con el ánimo ya lentamente restablecido, comienzo la búsqueda. Pocos, escasas y lejos, quedan las viviendas en esta ciudad. Un constructor termina un loft, y va a la inmobiliaria. Coincidiendo en el tiempo, un agente comercial llama a mi telefonillo, (me apura hablar con la gente sin mirarle a los ojos), le invito que suba a mi piso, sube y me pregunta si sé de una casa que se quiera vender o alquilar. Le respondo que no, pero le digo el que está buscando una, soy yo. ¿Qué idea tiene de lo que necesita? Se lo digo: Una pequeña, bonita,comunicada y de xxx € máximo. P