Fe de vida 10
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Le decía el otro día a Omar “el minimalismo es solo un escalón en el
proceso evolutivo” y quiero explicarme un poco mejor.
La sociedad en su conjunto
estamos sufriendo una conturbación importante, nada nuevo hasta ahora pues el
humano está siempre insatisfecho, y busca constantemente la raíz de donde se
desconectó: El universo, el cosmos, Dios…
En nuestra búsqueda constante,
andamos perdidos, desorientados, algunos abrazamos la espiritualidad de alguna
religión, otros el budismo, pero todos en común manifestamos una inquietud, una
señal de disensión con el momento actual, una ruptura con el exoesqueleto que
nos aprisiona y nos esclaviza.
Muchos de nosotros tenemos la
certeza de que el sistema de vida imperante no solo no es conveniente,
es incluso pernicioso.
Todos hemos partido desde el
escalón lógico del minimalismo (aunque a veces no lo denominemos de ese modo, son los mismos métodos), desde ese escalón partimos hacia nuestra meta
por diferentes senderos.
Como todo movimiento
evolutivo, tiene diferentes variables, con un índice de acierto diferente como hemos
observado en la evolución de las especies, cada especie inició su camino
hacia la evolución por un sendero diferente y con resultados diferentes, lo
mismo nosotros.
Unos, intentan esa reconexión
con la naturaleza (caso de los Paleos) dando un paso atrás hacia el principio.
Otros intentan esa reconexión
con el universo, el cosmos, en definitiva con Dios a través de la meditación,
la oración o la religiosidad…
Todos tenemos en común el
rechazo por pernicioso para el ser humano y la naturaleza lo hasta ahora
practicado: el consumismo inmoderado, el materialismo deshumanizado y la falta
de empatía, de compasión y amor por el prójimo.
Incluiremos en “el prójimo” a
todo ser vivo incluidas las plantas, en definitiva el mismo planeta en que
convivimos todos.
Por estos mismos principios
que intuimos como justos, todas la medidas minimalistas son justificadas como
ciertas y necesarias para el bien de la humanidad misma.
De este modo, todo el que
implemente medidas minimalistas en su vida, estará cumpliendo las normas que
predican desde los Evangelios hasta las filosofías budistas pasando por los
diferentes movimientos filosóficos humanos que buscan la reconexión con el
universo.
Por esto mismo afirmo en mi
comentario a Omar que “el minimalismo es
solo un escalón en el proceso evolutivo”.
¿Qué creo estar aportando yo
al mundo?
Mi testimonio de vida, como
soy presa de todos los males que perturban al ser humano, por ello mismo los
entiendo. He tenido mis propios desencadenantes o precipitantes en este
proceso, os los he ido compartiendo con vosotros en mis escritos, y ahora que
creo encontrar el camino correcto (al menos para mi), los comparto así mismo.
De acuerdo caro amigo con lo que expresas, siempre que aceptes que tu texto se refiere a quienes vivimos conscientes -cada cual hasta cierto punto- de un mundo que tiene totalmente atrapados y enceguecidos, embrutecidos, alienados hasta el fondo, a otros de nuestra especie. Por consiguiente, no TODOS los seres humanos, ni siquiera la mayoría (lamentablemente, por aquello de la masa crítica) están tan insatisfechos ni tan preocupados por trascender sus miedos y limitaciones con el fin de evolucionar en pro del bien individual y común, como lo estamos tú o yo. Meter a todos en el mismo saco sería simple y errada proyección. Gran abrazo.
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EliminarQuerido amigo Gustavo, veo miles de señales por todas partes de disensión con la vida de cada uno, incluso al que se le presume harto, que se siente vacío e insatisfecho; esas son señales de infelicidad. El agraciado por el sistema que predomina en su sitio, ese también está insatisfecho e íntimamente preocupado…
Se refugia en drogas y vicios diversos para justificarse, pero el daño inflingido a su ser permanece y aumenta, aunque recurra al maquillaje y lo oculte a la vista, detrás del velo de ocultación la corrupción se desarrolla sin parar hasta que sea manifiesta e imposible de ocultar.
Trata de disimular, auto justificándose con alardes de poderío, pero son alardes vanos, sin sustancia, él mismo lo presiente, y busca afanosamente y de modo equivocado en su mismo lodazal pútrido el vínculo que nota que le falta.
Solo los conscientes, transcienden y evolucionan.
Los humanos que no transciendan y evolucionen, esos serán experimentos fallidos y su extinción y sufrimiento son seguros.
Sé que somos minoría de momento, pero teniendo en cuenta que la evolución tiene su propio tiempo(es lento comparado con nuestro reloj vital) estoy convencido dentro de lo razonable, que ahora con las tecnologías de la comunicación, este tiempo se acelerará; ya no estamos en un mundo, estamos en una aldea, donde nos comunicamos a la velocidad del rayo, y gracias a esta interconexión, casi nos comportamos como un organismo único, dada la rapidez de transmisión del pensamiento (que casi es instantáneo) la masa crítica acelerará su crecimiento.
Te quedo muy agradecido por tus estimables y siempre valiosas aportaciones y te mando un gran abrazo.
Me parece muy interesante lo que dices Alberto. Creo que siempre ha existido una necesidad en el ser humano de que haya algo más que el día a día. Lo que pasa es que en otras épocas eso se instrumentaba por la religión, y ahora que la religión ha perdido peso existe una necesidad de encontrar un elemento espiritual. El minimalismo, la meditación, la conciencia plena es parte de ello.
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EliminarLa sed de Verdad del ser humano ha sido y es insaciable, en el sentido de que las cosas “mundanas” no sacian esa sed.
Desde tiempos remotos, ya el homo primitivo buscaba una explicación y sentía una onda preocupación por la resurrección o vuelta a la vida de sus muertos, de ahí que protegiese sus tumbas o enterramientos y les dejara sus herramientas para la necesidad en la “vuelta” a la vida.
Los magos, las brujas, los ídolos, todos eran una expresión de cierta espiritualidad primitiva del hombre, en un intento de saciar esa sed.
Como digo (perdón por la auto cita) el minimalismo es un escalón imprescindible en la evolución del humano (espiritual o no), todas las herramientas y hábitos minimalistas son imprescindibles en la “nueva vida”.
En la actualidad, los hombres seguimos buscando nuestra conexión perdida, muchos agentes del mal nos ofrecen las “nuevas” religiones disfrazadas de “modernidad” y falsa felicidad, cuya sustancia son los conocidos vicios de siempre.
Lo que tenemos que pensar, no es cual es la circunstancia que vivimos, sino cómo la vivimos.
Y eso depende de nosotros.
Muchas gracias amigo Iván por tu comentario.
Un abrazo