Una vida nueva
Hoy a las seis de la mañana
según me contó mi madre, vine a este mundo, asistida mi madre por una comadrona
en el domicilio de mis padres (como era usual en aquellos tiempos) sin
problemas de salud para nadie, todo fue bien, gracias a Dios.
He estado diciendo todo el
año 2014 que cumplía 64 años, hasta que mi hermano me sacó de mi error, hoy
hace 63 años, luego hoy es mi des-cumpleaños.
Fui inscrito más tarde (lo
que le ocasionó una multa a mi padre), cosas de la falta de tiempo…
¿Cómo está previsto la
celebración de este des-cumpleaños?
Como en esta nueva etapa que
han aceptado mis seres queridos: disfrutando de mutua compañía con charla y
paseo por algún sitio agradable, si Dios quiere…
Le voy a prestar el uso de
una veterana cámara analógica a mi sobrino, en un guiño al pasado tecnológico.
Tengo la fuerte sensación de
que mi metamorfosis se ha completado ya, he vuelto, resuelto y con nuevas
mimbres he construido una nueva existencia.
Recuperada la ilusión de
vivir, reencontrado el camino y la meta, ya solo resta ejercer de caminante,
despacio, constante y alegre, una alegría serena, pero al mismo tiempo
explosiva. He vuelto a reír espontáneamente, de verdad, sin artificio o
forzamiento, desde dentro hacia fuera, ahora me expreso sereno, pero con
vehemencia y pasión, como era hace siglos según me parece recordar.
Realmente creo que estoy
des-cumpliendo años…
Estoy en el mundo, pero el “mundanismo”
no está en mí.
Participo en la organización
humana (política) como derecho y obligación ciudadana, sin odio, sin
maledicencia; pero firme en la denuncia del mal.
Dicen que para que los
malignos ganen, solo hace falta que los buenos no hagan nada, eso trato de
evitar, al menos no será por mi parte.
Esta etapa que ha concluido
en mi persona, me ha enseñado mucho y muchas cosas; todas las compartiré con
vosotros, pues todas son positivas y os pueden servir (al menos ese es mi
deseo).
Si yo, que soy un ser insignificante,
he podido y me han servido, a los demás también les servirá.
Mi querido Alberto Antonio, muy feliz cumpleaños. En tu caso no es solo mi deseo de amigo, sino el reconocimiento de un hecho: tu avance en tiempo, experiencia y comprensión, te lleva a identificarte con esa paz que solo se consigue con la conciencia despierta de la propia esencia atemporal. Por eso, por ser cada vez más tú, felicitaciones bien merecidas. Y un abrazote. :)
ResponderEliminarMuchas gracias y muy bienvenidos tus sinceros deseos amigo Gustavo, efectivamente creo que hay motivo para estar alegre cuando llegamos a ser uno mismo, no un ser impostado por el entorno, doy gracias a Dios por ello todos los días.
EliminarUn abrazo grande amigo.
Será como el día de no cumpleaños de Alicia en el País de las Maravillas, solo que en lugar de celebrarlo todos los días, lo celebras solo una vez en la vida.
ResponderEliminarMe gusta ver tu actitud positiva y estoy de acuerdo con todo, salvo con que eres insignificante, lo que es totalmente cierto.
Gracias por comentar amigo Ivan, te tengo que confesar que tengo un déficit literario, no he leído “Alicia en el país de las maravillas” por lo que desconozco esa referencia.
EliminarLa edad es una percepción de uno mismo, hay quien no crece nunca, o el que reverdece al cabo de los años…
No me siento insignificante, es que lo soy, pero lucho denodadamente por sacar la cabeza un poco para tomar algo de luz, pero de todas formas gracias por el halago.
Un abrazo amigo Ivan.