Minimalismo aplicado
Queridos
amigos y amigas minimalistas, en el año que comenzamos quiero hacer algunas
reflexiones que creo interesan.
Como
dije ya en mi tribuna alguna vez, el minimalismo es un escalón en la evolución
humana, y amigos, la evolución es imparable, se puede estar a su favor y
cabalgar junto a ella, u oponerse inútilmente.
El
minimalismo lleva o es igual a la austeridad en la forma de vida, austero en la
posesión de cosas, austeridad en el consumo, austeridad también en el tiempo,
austeridad en las relaciones humanas, austeridad en la información (stop a la
infoxicación) y de este modo hacia un minimalismo existencial.
El ser
humano está encapsulado en una esfera o exoesqueleto construido por el
consumismo.
Cuando
por medio del minimalismo, es decir de la austeridad en la forma de vida
erosionamos ese exoesqueleto, estamos empezando a destruir lo que nos impide
subir el escalón siguiente de la evolución humana.
Eso es
nuestra responsabilidad, forma parte de nuestro libre albedrío, de nosotros
dependerá si evolucionamos, o permanecemos prisioneros del exoesqueleto.
La
productividad está muy bien (aunque a algunos de nuestros comentaristas les
parezca un contrasentido ser minimalista y productivo), yo aprendí
productividad e hice algunos estudios sobre ello en la industria, estaban
enfocados a la productividad de la producción fabril, movimiento- tiempo-movimiento
(MTM)=productividad.
El ser
más productivo, dependiendo dónde o en que ambiente se aplique, será beneficioso
para el humano o pernicioso para él y productivo para el consumismo:
+producción=abaratamiento de costes=+beneficios.
El
exoesqueleto que menciono “consumismo” es sobradamente conocido y demonizado,
consumo sí, pero responsable, no esclavizante, aunque me temo que sea una
utopía.
La falta
de tiempo que todos aducen, por anteponer los negocios propios, los compromisos
y las familias, son entendibles, pero indican un síntoma: no practican el
minimalismo o austeridad social, es lo que llamé un “sin
tiempo” en un artículo; su tiempo está tan saturado de cosas o eventos, que
quizás se resienta su propia vida, no solo la participación en reflexiones
minimalistas, si no también las
familiares y los negocios, recordad
aquello de “el que mucho abarca, poco aprieta”.
Exponía
en “Ladrones de tiempo” un método para identificar a esos ladrones que nos
robaban el tiempo para su uso personal, exponía el ejemplo de que disponíamos
de 24 horas al día, si lo monetizamos: 1hora=1€, dispondríamos de 24 € no
invertibles en depósitos para rentabilizarlos, hay que gastarlos, la forma de
hacerlo indicará nuestra productividad, eso nos indicaría la gestión de nuestro
dinero/tiempo e identificaría a nuestros “ladrones de tiempo”.
¿Cuántos
€ debemos dedicar a la reflexión y en detrimento de qué? Siempre partiendo de
la premisa de que la reflexión sea cosa necesaria y buena.
Nuestro
tiempo son “nuestros presupuestos de estado” y nosotros somos el
ministro de economía y hacienda, de nuestra buena gestión dependerá el si somos
exitosos o unos fracasados en la economía, con los efectos que ello tiene en
nuestra salud y la de nuestra familia.
Artículos
relacionados: http://tribunaavalon.blogspot.com.es/2011/02/timeless-los-sin-tiempo.html
Cualquier tiempo invertido en la reflexión es tiempo aprovechado. Detenerse y mirar. Así evitas caminar por donde no quieres.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo amigo Ivan, siempre gracias por participar.
EliminarUn abrazo