PUNTO DE EQUILIBRIO o el apoyo de la palanca
Como se
ve en las imágenes de las balanzas, se comportarían de modo diferente una de
otra debido al punto de apoyo; en una el apoyo es sobre una base amplia, y en
la otra el punto de apoyo es más estrecho, el resultado es que esa balanza se
inclinará hacia el lado desequilibrado por la mayor o menor carga, dependiendo
del punto de apoyo: + amplio= + margen de desequilibrio de carga.
Todos
aceptamos como acertada la expresión: “la vida tiene que ser o estar equilibrada”.
Cuando
tienes amplios apoyos, tendrás permitido un mayor margen de desequilibrio, estos márgenes te pueden
venir de la edad y su salud asociada, o del poder adquisitivo que tengas,
sabiendo que esto último no te ayudará con todo, solo podrá ser un paliativo en
tal caso.
Si la
carga es excesiva en algún lado, o crece muy rápidamente, se corre el riesgo de
colapsar toda la balanza, y no dar tiempo a “equilibrar”.
¿Cómo puedo
incrementar el punto de apoyo?
Adquiriendo
más tiempo y salud. ¿Es esto posible? ¿Dónde se expenden kilos de salud? ¿Y dónde
puedo comprar más tiempo?
El reloj
vital no lo podemos detener, él sigue su marcha hacia el fin implacablemente, y con él la
salud asociada, uno de nuestros principales puntos de apoyo.
El
buscar más dinero no nos va a valer de mucho, puesto que no existen comercios de
venta de salud y juventud, cierto que hay anuncios donde nos muestran que
podemos consumir tal o cual cosa o actividad que es igual a consumir salud;
pero es un artificio de marketing, son placebos o retardantes solamente, -cuando
no un timo directamente-
pues no olvidemos que la vida no es un juego de rol de ordenador donde puedes “ganar vida”.
Una vida
llena de hábitos “saludables” está bien; pero son solo un retardante;
recordemos que el tiempo es finito e implacable, y que el punto de apoyo se irá
estrechando cada vez más, con lo que tendremos menos margen de maniobra en
cuanto a permitir cargas desequilibrantes en cualquier sentido, (me estoy
refiriendo a pasar noches de “farra”, jornadas de trabajo exhaustivas y
entornos nocivos, tanto morales como ambientales) y eso mismo es lo que hacen
esos hábitos saludables, al mantener equilibradas las cargas, tardará más
tiempo en inclinarse peligrosamente en cualquier sentido de la balanza, pero nunca
te creas que te están vendiendo salud, ni elixires de juventud, que no hay.
Mejor deberían publicitarlos como: Tome un XXXX al día y
retarde su deterioro un poco… pero claro es poco agradable que nos recuerden lo
inevitable, preferimos mejor un “buen cuento chino”, y es que al fin y al cabo
añoramos nuestra infancia, donde todo era posible.
Bien,
esto en cuanto al periodo temporal de nuestro ciclo vital, donde una vez
acabado, nuestros componentes minerales acabarán reciclándose con la
naturaleza, ya hemos gastado nuestras posibilidades vitales logrando con
nuestro equilibrio balanceado aguantar y prolongar la máxima expectativa.
Hay que
reconocer que logramos “importantes” hitos humanos, algunos llegaron a acumular
mucho, otros también pudieron ganar honores…
¿Pero de
verdad se fue productivo?
Todo lo
perteneciente al mundo pasa, nada queda, ningún afán permanece, nunca es
bastante, al final de la vida solo queda un nombre misterioso como en Ciudadano
Kane “Rosebud”.
Mi frase favorita: “Es una persona muy pobre, solo tiene dinero”.
En nuestro balancear de vida, dejamos aparte lo más importante, lo único
importante de verdad: los buenos hábitos espirituales, éstos nos preparan el
equipaje para el gran salto hacia la eternidad, ese viaje que los que creemos
esperamos poder hacer y lo deseamos fervientemente, hasta el punto de denostar
de nuestro cuerpo que se comporta como un ancla que nos impide partir, hoy en
mi madurez entiendo el verso de santa Teresa:
Vivo sin vivir en míy tan alta vida esperoque muero porque no muero.
Para leer el poema completo: http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/esp/avila/vivo_sin_vivir_en_mi.htm
Comentarios
Publicar un comentario