Frases de Sócrates I
La muerte podría ser la más grande de las bendiciones.
Sócrates
Rara es la persona joven que puede pensar de ese modo por razones obvias ; un ser en pleno vigor y muchas ganas de gustar placeres, le parecerá una locura.
Afirmo desde este instante que no solo "podría" ser la más grande bendición, es que lo es, independiente de de la situación social o económica del sujeto.
La muerte es la gran igualadora hasta ahora conocida, además equilibra la sociedad y el sistema natural, hace justicia al malvado y libera al justo.
Como casi siempre coincide el poder y la riqueza con el malvado, la muerte, cuando llega a su casa le demuestra que nada le valió esa maldad, además que sólo su promesa le hará sufrir, él quisiera la inmortalidad y no la alcanza.
El no poder morir se describe en el Apocalipsis como un tormento más, "y los hombres querían morir sin que la muerte les alcanzara".
Sin embargo, el justo sabe que es una liberación. La cita que me gusta mucho, es la promesa "y serán arrebatados.
Es peor llevar a cabo una injusticia que cometerla, ya que quien la comete se transforma en injusto pero el otro no. Sócrates
Hemos observado en el correr de la historia, que donde gobiernan malvados, éstos ordenan a sus policías y militares y al resto de los funcionarios cometer actos injustos, incluso crímenes, y éstos "mandados realizan dicho encargo, incluso con excesivo celo en ello.
Cuando éstos funcionarios se ven enfrentados a sus actos, éstos se excusan aduciendo la obediencia debida, tienen que saber que se les juzgará como autores de una injusticia y de los crímenes cometidos, mientras que el que los ordenó no tendrá juicio mayor que a él que se hizo injusto.
La belleza es una efímera tiranía. Sócrates
Como toda cadena de hábitos humanos, es elegida, y sujetarse a ella, suele ser elección de uno mismo.
La belleza es algunas veces una maldición para la propia bella que atraerá multitud de depredadores haciéndola objeto de su codicia.
Es la belleza que con los ojos se ve, la que es una maldición, la belleza interior, como la que percibiría un ciego, es perfecta.
Se puede ser bella por fuera y por dentro, pero los ojos solo verán la cáscara, la efímera, esa que con la edad en algunas se vuelve patética.
Ésto mismo vale para el hombre, que si no sabe envejecer dignamente se verá también patético. Solo la belleza interior hace que la cáscara no sea patética.
El grado sumo del saber es examinar el por qué. Sócrates
Cuando llegas a descubrir el "por qué" de algo es cuando empiezas a comprender ; es como cuando se enciende una luz en una habitación oscura, que puede que al principio te ciegue por estar acostumbrado a las tinieblas, pero más tarde casi todo lo ves.
Los "por qués" de Dios no siempre los alcanzo a ver, el de los humanos me son más sencillos: Siempre es el poder que proporciona el dinero, y todo lo que él puede comprar.
Existen "por qués" que no son por dinero, son por reputación, y esos son difíciles de adquirir, otros son la venganza, donde con tal de ver ciego al otro se salta él un ojo. Pero básicamente los "por qués" humanos todos pertenecen al mundo de las pasiones humanas, pues un ser humano sin pasiones, no es de este mundo.
Dominar las pasiones es primordial para una vida buena y cívica, y según seas capaz de dominarlas, será una buena manera de saber tu capacidad para vivir una buena vida, es decir, en la medida que dejes de comportarte como humano llegarás a parecer un ángel, ten en cuenta que nos hicieron algo inferiores un ángel, y el ángel que se pareció más al humano fue desterrado de su mundo y se hizo príncipe del mundo.
Rara es la persona joven que puede pensar de ese modo por razones obvias ; un ser en pleno vigor y muchas ganas de gustar placeres, le parecerá una locura.
Afirmo desde este instante que no solo "podría" ser la más grande bendición, es que lo es, independiente de de la situación social o económica del sujeto.
La muerte es la gran igualadora hasta ahora conocida, además equilibra la sociedad y el sistema natural, hace justicia al malvado y libera al justo.
Como casi siempre coincide el poder y la riqueza con el malvado, la muerte, cuando llega a su casa le demuestra que nada le valió esa maldad, además que sólo su promesa le hará sufrir, él quisiera la inmortalidad y no la alcanza.
El no poder morir se describe en el Apocalipsis como un tormento más, "y los hombres querían morir sin que la muerte les alcanzara".
Sin embargo, el justo sabe que es una liberación. La cita que me gusta mucho, es la promesa "y serán arrebatados.
Es peor llevar a cabo una injusticia que cometerla, ya que quien la comete se transforma en injusto pero el otro no. Sócrates
Hemos observado en el correr de la historia, que donde gobiernan malvados, éstos ordenan a sus policías y militares y al resto de los funcionarios cometer actos injustos, incluso crímenes, y éstos "mandados realizan dicho encargo, incluso con excesivo celo en ello.
Cuando éstos funcionarios se ven enfrentados a sus actos, éstos se excusan aduciendo la obediencia debida, tienen que saber que se les juzgará como autores de una injusticia y de los crímenes cometidos, mientras que el que los ordenó no tendrá juicio mayor que a él que se hizo injusto.
La belleza es una efímera tiranía. Sócrates
Como toda cadena de hábitos humanos, es elegida, y sujetarse a ella, suele ser elección de uno mismo.
La belleza es algunas veces una maldición para la propia bella que atraerá multitud de depredadores haciéndola objeto de su codicia.
Es la belleza que con los ojos se ve, la que es una maldición, la belleza interior, como la que percibiría un ciego, es perfecta.
Se puede ser bella por fuera y por dentro, pero los ojos solo verán la cáscara, la efímera, esa que con la edad en algunas se vuelve patética.
Ésto mismo vale para el hombre, que si no sabe envejecer dignamente se verá también patético. Solo la belleza interior hace que la cáscara no sea patética.
El grado sumo del saber es examinar el por qué. Sócrates
Cuando llegas a descubrir el "por qué" de algo es cuando empiezas a comprender ; es como cuando se enciende una luz en una habitación oscura, que puede que al principio te ciegue por estar acostumbrado a las tinieblas, pero más tarde casi todo lo ves.
Los "por qués" de Dios no siempre los alcanzo a ver, el de los humanos me son más sencillos: Siempre es el poder que proporciona el dinero, y todo lo que él puede comprar.
Existen "por qués" que no son por dinero, son por reputación, y esos son difíciles de adquirir, otros son la venganza, donde con tal de ver ciego al otro se salta él un ojo. Pero básicamente los "por qués" humanos todos pertenecen al mundo de las pasiones humanas, pues un ser humano sin pasiones, no es de este mundo.
Dominar las pasiones es primordial para una vida buena y cívica, y según seas capaz de dominarlas, será una buena manera de saber tu capacidad para vivir una buena vida, es decir, en la medida que dejes de comportarte como humano llegarás a parecer un ángel, ten en cuenta que nos hicieron algo inferiores un ángel, y el ángel que se pareció más al humano fue desterrado de su mundo y se hizo príncipe del mundo.
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