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Normas elementales para un minimalista sobrevenido.

Rebuscando en mi ordenador, encuentro un documento de trabajo de cuando creé en G+ la comunidad minimalista (que se fue al limbo de internet a la desaparición de esa aplicación de Google).
Esa comunidad fue creada por mí con la intención de ayudar a otros que estaban cayendo o iban a caer en la misma situación de ruina económica y tenerse que enfrentar por lo tanto a una situación especialmente dramática, y como yo supe salir de ella con el minimalismo y la reflexión, pensé que era una buena idea el que se aplicaran esos métodos que me dieron resultado a mi mismo.
Creé una figura de tutor para tutelar a los que lo necesitaran, ya que no todo el mundo tiene los mismos recursos intelectuales y materiales, tales como ordenador etc. para seguir la comunidad de ayuda online que creé.
El hecho en sí, es que me he encontrado con unas reflexiones y apuntes de trabajo que me han parecido interesantes darles publicidad en una página en mi Tribuna de los tiempos actuales, ya que estamos en el albor de una nueva crisis económica, y pueden resultar de ayuda a alguien, por eso mismo las voy a publicar en un copia pega, de ahí que pueda sorprender algún termino como "tutelado" etc.
Pienso que los apuntes de trabajo se explican por sí solos y no debo añadir nada, pero sí puedo ampliar o explicar conceptos si me los señaláis.
Y ahora os dejo con el documento de trabajo de algo que me ilusionó en un tiempo. 





Economía doméstica

Es primordial el implementar un sistema sostenible en nuestra economía, en la cual estará descartado el concepto de deuda o crédito, (recordad que fue un condicionante importante en el desarrollo de nuestra crisis) por lo que nos basaremos en gastar igual, o mejor menos de lo que ingresemos, es decir en palabras de economía: “déficit cero”.


Todo debe ser examinado bajo ese cristal: el déficit cero, para conseguir esto, deberemos aprender nuevas formas de hacer las cosas imprescindibles, tendremos que aprender a prescindir de cosas y todo en un concepto global: economía sostenible.


El equilibrio va a ser a partir de ahora la palabra más repetida.

Equilibrio económico.

Equilibrio psíquico.

equilibrio social.

Equilibrio alimentario etc.


Aprenderemos lo que significa alimentación equilibrada (yo me inclino por la dieta mediterránea de supervivencia).


La gradación dependerá de las necesidades de cada individuo (estado de la salud etc.) además del presupuesto disponible.


Según mi propio criterio, una alimentación equilibrada se basará principalmente en tres aspectos: proteínas, carbohidratos y vegetales.

Es una mesa con tres patas, si falta una sola, la mesa se cae.

En este aspecto es donde tendremos que hacer uso de nuestro ingenio, pues los componentes de nuestra mesa, tendremos que sacarlos del sitio más económicamente sostenible.


Otro aspecto de la economía doméstica, es la limpieza e higiene, tanto de la vivienda como de nosotros mismos, es decir la higiene y limpieza es un asunto global para nosotros, nada puede abandonarse, pues todo influirá determinantemente en nuestro desarrollo psíquico con gran influencia en nuestro proyecto de futuro.


Es increíble el cómo puede afectar un deterioro en el aseo personal y de la vivienda a tu proyecto de futuro.

Cuando un ser humano es descartado de lo que era su “mundo”, lo primero que hace al caer en la depresión, es abandonar su higiene personal, a lo que le sigue un hundimiento de sus modos y maneras de comportarse socialmente, lo que claramente influye en su entorno y acaba “auto-excluyéndose” por sí mismo.

Aquí volvemos al EQUILIBRIO, la necesidad de equilibrar entorno-apariencia personal-salud emocional y corporal.






Consumos


El consumo racional, es algo primordial en el superviviente minimalista.

No va a depender del poder adquisitivo que se tenga, deberá responder a una filosofía de consumo.


Consumirá solo lo que precise realmente.


El criterio de sustitución: Entra uno, sale uno.


Antes de descartar algo: ¿Se puede reciclar? ¿Se puede reparar? ¿Se puede reparar y donar?


Reflexionar antes de adquirir algo al menos durante 24 horas, si transcurrido ese periodo seguimos viendo aspectos positivos, es entonces tiempo de adquirirlo.


¿Es lícito adquirir algo por la sola utilidad de darse un “capricho”?

El “capricho” es un sentimiento muy moldeable, es la puerta por donde “los mercados” se introducen, y sus empleados los publicistas saben mucho de ello (de hecho ellos son los “cerrajeros” que construyen las llaves de acceso) ese sentimiento es el que tendremos que aprender a dominar, es lo que se le puede llamar “la lujuria del consumo”.


La persona que hemos tomado bajo nuestra tutela, a pesar de no estar en disposición económica de consumir, no está libre de la tentación de esa “lujuria consumista”, que al no poder acceder a ella, le causará gran pesar y lo dañará gravemente.

Debemos poner el acento en que ni siquiera los que pueden acceder a esa “lujuria de consumo” alcanzan la felicidad, pues esa sensación no es saciante, una vez adquirido, sin pasar apenas de leer el folleto de instrucciones, ya está siendo tentado con una versión más moderna, y de este modo en un bucle sin fin, incrementa su cadena de esclavitud a ese sentimiento moldeado por los agentes “tentadores”.


Nos convencemos a nosotros mismos, que no adquirimos, que no caemos en esa “lujuria de consumo”, no porque no podamos, ¡Es que no queremos!

Es primordial que lleguemos a interiorizar esto que digo de verdad, sintiéndonos convencidos de que estamos en lo cierto.

Es tener fe en nosotros mismos y en que nuestro proyecto es posible y verdaderamente bueno.

Una vez logrado de verdad esto, ya todo el camino es un sendero liso y suave, placentero de recorrer.


Esto han sido unos apuntes en cuanto al consumo, un trazo grueso, tendremos que entrar en “detalle” menudo y trazo fino.

Deberán de ser simultáneas las medidas de consumo, las de equipamiento, alimentación y lo que surjan, nadie debe lavarse parcialmente, una mano, otro día los pies etc. es una tarea global.



Actividades minimalistas


Como primer contacto con la realidad tenemos que hacer que nuestro tutelado haga un ejercicio básico: “un inventario de lo que posee” y una “depuración” de lo innecesario.


Este ejercicio solo por sí mismo, es más pedagógico que todos los discursos que se le puedan dar.


Enfrentarse a lo que uno acumula, es visualizar cómo estamos viviendo.

Inventariando por escrito incluso, haremos un examen a conciencia de lo que poseemos, de nuestras posibilidades de utilizar lo inventariado y de prescindir de lo que no usemos ni vayamos a usar.


Caducidad de las cosas

Las cosas tienen su caducidad, sea por su composición química o simplemente por su utilidad, que el tiempo las vuelve no operativas o de difícil encaje con los avances técnicos.

Por ejemplo, no tiene mucho sentido el seguir acumulando cintas de video VHS o cintas de casete, discos de ¼ de datos de PC, al menos no si no disponemos de los dispositivos de reproducción. Si queremos conservar contenidos, deberemos pasarlos a otro formato (con el consiguiente gasto en tiempo y dinero) y tampoco le encontramos mucho sentido a tablas de cálculo pretéritas, solo los resúmenes a efectos de inventario no pueden ser válidos, y esos se guardan de cualquier forma o formato.


Utilidades

Las historias pasadas y los objetos del pasado, solo tienen una utilidad para nuestro tutelado (y para nosotros mismos) que es la de recordarnos dónde y cómo nos equivocamos.

Incluso esas fotografías que nos hicimos en tiempos remotos (pertenecientes al pasado doloroso, aunque se nos vea felices) nos hace retrotraernos sin querer a los momentos erróneos, que aunque no lo reconozcamos, si somos conscientes de ello (aunque de forma inconsciente).


Enfrentando una vida nueva

Vida nueva, tiempo nuevo y formas nuevas, exigen nuevos objetos. Todo lo demás son finos hilos que son una rémora que nos sujetan y nos impide avanzar.

Sólo se pueden mantener objetos pasados, si realmente dominamos el “arte” del desapego material y sentimental de nuestra relación con dichos objetos.


¿Quién construye?

Nuestro tutelado deberá de ser capaz de ser su propio “constructor”, él puede, y eso debe de quedar meridianamente claro.

Él va a decidir qué quiere ser, cómo y cuándo.

Nosotros solo podemos apoyarlo en su construcción, pero la decisión es solo suya, y su éxito solo depende de él, que ya no es un bebé (aunque se comporte como uno).

Nosotros vamos a romper “ese bloqueo mental” que le paraliza y le impide ver el camino a seguir.

Crecerá nuestro tutelado, y seguramente volverá a equivocarse, pero ya habrá aprendido que se puede salir, y que hay vida tras la vida, una nueva forma de hacer las cosas, y que la memoria le recordará el éxito obtenido, y lo mismo que cuando te duele una muela, sabes que debes de ir al dentista y tomar tal analgésico que te funcionó, del mismo modo cuando por su error se aparte del minimalismo y cometa los errores pertinentes, una alarma le saltará y le indicará el camino a seguir, se arrepentirá y se enmendará, pues sabe a dónde conduce ese camino erróneo.



Entrando en el concepto de equilibrio


Equilibrio económico, psíquico, social y alimentario son las cuatro patas de la mesa que es nuestra vida biológica.


La interrelación entre todos los factores es enorme, es una mesa de cuatro patas



Dice la canción: ”Salud, dinero y amor”

¿Pero, cuál ponemos en primer lugar? Según ese orden, la canción parece que se determina por el alimentario.


Bucle de equilibrio básico

el bucle básico que forman: Economía >>>>Alimentación >>>> Salud >>>>Economía (otra vez) es un equilibrio a tres patas y no puede faltar una pues todo el tinglado se viene abajo.

Y este es un bucle a cuidar.


La situación de precariedad es detonante de malos hábitos: Abandono personal.

Luego el primer hábito saludable será la alimentación, la higiene y el ejercicio.


Definiendo:


Dormir suficientemente.


comer sano y equilibrado.


Socializar (no enclaustrarse).


Mantener una higiene personal óptima sin excusas.


Respecto a la alimentación:


Hacer una ingesta equilibrada.


La economía y la alimentación comparten una misma ecuación: Equilibrio entre lo que entra y lo que sale.

“Comer como sea el gasto energético”, y en economía uno parecido: “Gastar menos de lo que se gana”.


Repito: Poco ejercicio = comer poca cantidad”


Como me decían en la prehistoria: “Mente sana en cuerpo sano”.


La guía del médico es primordial para el equilibrio alimentario, hagamos del médico nuestro cómplice en el proyecto de mejora de nuestra salud.

Para personalizar, debemos conocer a nuestro tutelado, no valen las generalizaciones, pues no hay enfermedades sino enfermos.


Hasta aquí un esbozo de lo que se necesitaría para comenzar con nuestro tutelado, creo que con ligeros matices, estaremos todos de acuerdo en lo aquí expuesto, solo falta debatir o exponer nuevas ideas al respecto (sin olvidar nuestro primer objetivo: "ayudar a arrancar a un descartado" que está bloqueado y no ve salidas.

Y no vamos muy desencaminados cuando ya está formando parte del negocio: http://eldisenointerior.blogspot.com.es/2015/06/curro-claret-diseno-social-y-sostenible.html

me ha resultado en extremo curiosa esta iniciativa.

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