Translate

Minimalismo y pasaporte vacunación Covid parecido al pasaporte nazi.

Hace mucho tiempo ya, yo era como cualquiera de vosotros, un ciudadano maximalista en el sentido que vivía ansiando tener más de todo y disfrutar de todo.

Me vino la ruina económica porque el mercado evolucionó mal, me alcanzó la crisis y tuve que cerrar mi empresa de ordenadores y servicios electrónicos.


Me quedé colgado de la brocha como se dice popularmente, casado, con sobrepeso por los malos hábitos, dos coches que no podía mantener, finca chalet hipotecada tres perros...etc.


En ese desastre vital, acabé durmiendo en el coche y con tres € para todo el día.

Me vi en una situación tal de precariedad que mis alternativas eran terribles, evolucioné en lo personal y en lo síquico y tomé una determinación radical: Sobrevivir con lo que tenía a mi disposición, dinero, enseres que eran descartados por los vecinos y que a mí me eran útiles.


Nació el minimalista sobrevenido, por lo que me defino de ese modo, no llegué al minimalismo por moda, llegué de manera forzada y sobrevenida.


El motivo de este comienzo de relato, es que en la actualidad, dada la deriva autoritaria de las autoridades, están implantando el pase nazi de vacunación, para hacer lo que dicen que es una vida normal.


Ello me ha retrotraído a episodios que ya he vivido, los comparo y veo que yo he sido un apestado con un pasaporte nazi, pero el mío eran los 3€ para todo el día.

Esto me hizo adoptar modos de supervivencia que me fueron muy útiles y provechosos, además de interiorizar filosofías propias.


Vamos a la actualidad y comparemos escenarios con mis conclusiones y mis respuestas a esa clase de crisis.


El pasaporte nazi dictamina por ejemplo que no podrás entrar en los restaurantes, bares, grandes comercios, eventos multitudinarios (de pago) como conciertos, cines, teatros, no podrás viajar en transportes colectivos como aviones etc.


Bueno pues eso es lo que yo NO PODÍA HACER, mi pasaporte nazi era el poder adquisitivo que era nulo.

Recuerdo que paseaba por la calle y observaba a las personas sentadas en las terrazas disfrutando de bebidas y ricas viandas mientras yo no lo podía hacer…

Tampoco podía viajar, ni siquiera en autobús (3€ para comer dan para poco), y ni pensar en un cine o espectáculo…

No podía comprarme ropa ni calzado, por lo que tampoco podía ir a los centros comerciales…


Esto del pasaporte nazi, ya me pilla entrenado.


Fue cuando me hice minimalista para sobrevivir sin volverme loco. 


Después de reflexionar mucho inicié una dinámica de resistencia (está  documentada en el blog bajo la etiqueta de minimalismo) que me resultó muy fructífera, toda esta experiencia la he resumido en una frase que como si de un tuit fuera, condensa toda la filosofía aprendida: “No necesites nada que te puedan quitar”.


Entonces ¿Cuál es la aplicación práctica en este punto del pasaporte nazi?

Pues está muy clarito: No utilices esos “caprichos que te conceden”, porque por lo visto no ERAN DERECHOS sino PERMISOS.

Si esto lo hacemos muchas personas, el sistema se tambaleará definitivamente al resentirse la economía, (recordar el daño que se ha infringido con los encierros en casa a la economía).


Pero como somos una MINORÍA los minimalistas, no derribaremos el sistema, pero si lo implementamos por un tiempo indefinido, parafraseando el lema de la agenda 2030 “No tendrás nada y serás feliz”, nosotros podremos decir “No tendrás NADA y serás LIBRE”, pues no hay cadenas más fuertes que el afán de consumir, debéis visitar esta entrada https://tribunaavalon.blogspot.com/2017/07/la-tentacion-duro-una-hora.html

como decía San Francisco: “Necesito muy poco, y lo poco lo necesito muy poco”. No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.


Estas circunstancias se tienen que aprovechar para avanzar en nuestra propia evolución personal. 

Yo evolucioné, di un salto enorme en mi propia evolución personal y espiritual, soy muy fuerte psíquicamente y humanamente, antes no tenía esa fortaleza humana, era un esclavo de los vicios y de las carnalidades del mundo que me había seducido (entiéndase seducción como engaño), yo era un engañado por el sistema, un estafado por los roles asumidos.

Aprendí que si mi actuación de minimalista la llevaran a efecto TODOS, el sistema colapsaría, pero confío en que somos y seremos una minoría.


El chantaje del pasaporte nazi es una daga de doble filo, muy peligrosa para el que la maneja, pues puede volverse en su contra y arruinar el propio sistema que parasita, pues necesita de la colaboración de la masa consumista y viciosa para su industria y alimentar el enorme gasto de mantenimiento de ellos mismos.

Si un número significativo de nosotros, somos capaces de llevar esta estrategia a cabo, y no hablo mientras dure el pasaporte nazi, sino dilatarlo en el tiempo estoy seguro que pondremos a los nazis en un apuro.

Animo a que cada uno lo intente en su persona, se que no todos lo podrán hacer, porque son muy duras las cadenas del consumismo a las que están sujetos (de ahí que sean tan eficaces para coaccionar los nazipasaportes), pero esta es la oportunidad de ORO, es el momento oportuno para llevar a cabo una acción VERDADERAMENTE REVOLUCIONARIA contra este sistema tiránico que nos lleva sojuzgando mucho tiempo ya.


Reflexiona, estudia lo que he publicado hoy, y si quieres referencias escritas y razonadas, te sugiero que mires mi blog La Tribuna de Ávalon y empieces por los artículos que están en la etiqueta minimalismo. Te aconsejo que empieces por la más antigua, de ese modo mi propia evolución te servirá de aprendizaje, pues está totalmente cronificada.

 

Un saludo y os deseo fuerza y valor para enfrentarse a los tiranos nazis.


Comentarios

Contactar con el autor del blog La Tribuna de Ávalon

Por medio de este correo puedes comunicarme todo lo que deseéis: asamblea.reflexion@gmail.com

Entradas populares de este blog

Papá, te compro una hora de tu tiempo.

Nuevos comentarios comentados XIII

La sociedad en que vivo y sus motivaciones y objetivos.