Re edición doce (la desesperación)
Debemos leer esta entrada como el producto de la observación del autor que como un forense social reflexiona sobre lo observado y trata de sacar enseñanzas para sí mismo y nos las comparte. En el párrafo: [ He trabajado 50 años, comencé joven, ahora soy viejo, he acumulado mucho. ¿Quién va a gastar lo acumulado?] se preocupa por quién heredará lo trabajado, suponiendo que el observado haya conseguido acumular y alguna catástrofe personal no le haya cambiado el resultado y se encuentre que no tiene que preocuparse por quién lo gastará. Aquí una racionalidad espiritual, o de simple minimalismo, le hubiera llevado a no acumular en este mundo, y si acumular "otro tipo de tesoros" que no esté sometido al desgaste del mundo y que haría más feliz y tranquila su vida terrena, y si es trascendente, seguro que cumpliría con el balance, con el debe y el haber de su alma. Pego otra entrada al final de la entrada presente que viene muy bien al argumento: [ Por eso mismo me enca